¡Sopló el “Ciclón
Bananero”!
Pues bien, así es. El equipo
samario completaba 7 fechas sin ganar, solo había conseguido 4 puntos producto
de 4 empates frente a Expreso Rojo, Barranquilla F.C, Leones y Depor (equipo
que está de último y terminó jugando con 7 hombres el día que enfrentó al Unión
en Ciénaga). Y 3 derrotas, contra Fortaleza, Bucaramanga y el lunes pasado
frente al Quindío, en un partido desastroso significando una vergüenza nacional
para sus fanáticos. Tan malo fue, que sumado a los resultados anteriores la
junta directiva tomó la decisión de sacar al técnico Eduardo Julián Retat; y a
su remplazo llegó Carlos Silva Socarrás, viejo conocido de la afición samaria, por
haber dirigido al Unión en épocas recientes, siendo la última en 2012. Actualmente
estaba como director de las divisiones menores del Unión, y creyendo en este
proyecto y apostándoles a los jugadores de la casa, quienes en su mayoría no habían
sido tenidos en cuenta por los anteriores técnicos, incluyendo a Retat los
directivos consideraron que “Paradita” era la persona indicada para coger el
rumbo de este equipo, que si bien es cierto remató la primera parte del torneo
en la posición 3, corridas 6 fechas de la fase de vuelta el conjunto samario se
ubicaba en la posición 9 del Torneo Águila. Por estas razones era una gran
incógnita si podía haber o no un cambio significativo en el juego del equipo “Bananero”;
por tal motivo las pocas personas que asistimos el Domingo al estadio fuimos más
por el sentimiento que despierta este equipo y no porque los jugadores se lo
merecieran, debido a que en partidos
pasados no mostraron pundonor, coraje, sentimiento y comportamiento respetuoso
a esta sufrida afición. El equipo mostró unas variantes tanto en sus nombres
como en su figura táctica. Jugadores como Brayan Correa, Guillermo Sierra,
Carlos Angulo y Enrique Correa fueron inicialistas. El módulo con el que el
equipo arrancó fue de 4-1-4-1, esquema diferente al tradicional 4-3-1-2 con el
que venía afrontando el torneo. Pero mas allá de los nombres y los números, el
cambio mas importante fue en la ACTITUD de los jugadores para disputar
el partido. ¿Será que se aplicó el viejo adagio de “Escoba nueva barre bien”? o
será ¿Qué los jugadores tenían algo en contra del técnico anterior? Me parece que el giro que tomó el equipo va más
por la segunda teoría, es increíble que en menos de 5 días el onceno azul y
rojo modificara su actuación en la cancha de una forma tan contundente, de los 7
partidos anteriores, pude ver 6. (4 en Tv y dos en el estadio). Y siendo sincero,
en estos no mostraron ni la mitad de ganas que vi ayer. Ojalá los partidos que
vengan se afronten de esta manera y que en Diciembre se dé el tan anhelado ascenso
a la máxima categoría del fútbol en Colombia.
¡Vamos Unión!